Aunque sabemos lo que es un diario personal, probablemente desconocemos la gran cantidad de tipos de diarios personales que podemos escribir. Tendemos a pensar en el diario como un documento donde plasmamos nuestras vivencias del día a día -lo cual es completamente cierto- pero no caemos en la cuenta de la gran cantidad de usos que podemos dar a un diario personal. Dicho esto... ¿Por qué no hacemos un repaso de las clases de diarios más frecuentes? Presta especial atención.
Diario íntimo
Aunque todos los diarios personales son, en esencia, diarios íntimos, haremos una distinción entre los diarios tradicionales que usamos para expresar ideas y sentimientos, de los diarios de vida que empleamos con una finalidad muy concreta: académica, divulgativa, pedagógica...
Así pues, escribir un diario íntimo implica resumir nuestro día a día y contar los pensamientos y sentimientos que nos ha provocado. El diario personal para niños es una constante entre los más pequeños, pero también es una práctica que se extiende a los más adultos. Escribir un diario nos ayuda a ver nuestra vida con perspectiva y conocernos mejor como personas.
Diario de clase
Gracias a los diarios personales de clase, los alumnos de educación primaria y secundaria pueden llevar el control de sus tareas académicas. Aunque el uso de este tipo de diario sea muy similar al uso del Bullet Journal, el diario personal permite que los propios alumnos desarrollen cualidades como la reflexión, la autoevaluación y la lógica. Además, cada uno de los estudiantes podrá plasmar su experiencia en la escuela, así como las dudas que le pueden ir surgiendo durante las clases.
Diario de prácticas
Este tipo de diario es una prolongación del anterior, y está destinado a todos aquellos alumnos que estén realizando sus prácticas en empresa. Uno de los requisitos de la mayor parte de convenios de prácticas entre las escuelas y las empresas formativas, es que los alumnos deben redactar una memoria de prácticas, que no es otra cosa que un diario personal de prácticas. Dependiendo de los requisitos de la beca, dicho diario deberá cumplimentarse atendiendo a dichas pautas, o funcionará como cuaderno bitácora del alumno en prácticas.
Diario de trabajo
Así como el autor de los dos diarios anteriores es el propio alumno, el diario personal de trabajo o diario pedagógico está redactado por el mismo docente. Aunque este tipo de diario suele confundirse con los dos anteriores, es importante que establezcamos las diferencias entre unos y otros.
Escribir un diario de trabajo permite el seguimiento y la evaluación del día a día en el aula, pero siempre desde el punto de vista del profesor. De esta manera, resulta mucho más sencillo delimitar los objetivos de la clase y valorar que se estén cumpliendo correctamente.
Diario de viaje
Este tipo de diario presenta una diferencia con el resto de modalidades: el contenido del diario está acotado en el tiempo. Dado que su objetivo es resumir las experiencias diarias de un viaje o escapada, este diario suele contar con una fecha de inicio y otra de final -a no ser, claro está, que reutilicemos el mismo diario cuando salimos de viaje-.
La particularidad de esta modalidad es que cada vez son más las personas que sustituyen la clásica bitácora de viaje por un diario online estilo Blog. Este avance resulta de lo más interesante, puesto que permite que otras personas que van a realizar la misma escapada lean nuestras reflexiones y vivencias.
Diario de campo
De forma similar a los diarios de trabajo, este tipo de documento-también conocido como diario de investigación o diario de observación- es empleado por los investigadores para hacer un seguimiento de sus estudios. Al escribir un diario de este calibre, es mucho más fácil analizar las indagaciones con perspectiva, ser capaces de sacar conclusiones sobre lo investigado y entender mejor el proceso que se está llevando a cabo.
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